Oropesa del Mar celebra un año más su tradicional homenaje a los primeros guardias civiles en perder la vida en una acción humanitaria. El acto de conmemoración se ha realizado en el monumento honorífico de la localidad junto a la Torre Bellver, en el que han asistido la alcaldesa del municipio, Araceli De Moya, el Vicealcalde, Rafael Albert, la subdelegada del Gobierno, Antonia García, y representantes de la Guardia Civil de Oropesa del Mar.
Este acto local ha recordado el suceso del 14 de septiembre de 1850, en el que los Guardias Civiles Pedro Ortega y Antonio Giménez morían ahogados al intentar salvar a los viajeros de la diligencia que hacía el recorrido Valencia-Barcelona y que había sido empujada al mar por un torrente de agua producido por el violento temporal que azotaba la zona a la altura del barranco de Bellver. Ambos fueron los dos primeros agentes que perdieron la vida en una acción humanitaria en la historia del Cuerpo, creado solamente seis años antes de este suceso.
De Moya ha destacado la importancia de esta cita anual: “Cada año rendimos homenaje a la valentía y trabajo de dos Guardias Civiles que dieron su vida por salvar vidas como muestra de agradecimiento y recuerdo a su labor, así como de recordatorio de los 14 pasajeros que perdieron la vida arrastrados por el agua”.
El heroísmo de los Guardias Civiles fue inmortalizado con un monolito que se erigió en su recuerdo en el Barranco de Bellver por orden de Francisco Javier Girón, donde ha tenido lugar la ceremonia y se ha colocado una corona de laurel.