EFE.- El chef Paco Rodríguez, del restaurante Miguel y Juani de L'Alcúdia, que se ha alzado con el título de mejor paella del mundo en la 63ª edición del Concurs Internacional de Paella Valenciana de Sueca, afirma que el secreto de este plato es el equilibrio de los ingredientes y el punto exacto del arroz.
El restaurante de L'Alcúdia se alzó este domingo con el primer premio de entre 40 cocineros de doce países, y el chef Paco Rodríguez y su ayudante, Rafael Climent, recibieron el premio de 2.500 euros y pergamino del alcalde de Sueca, Julián Sáez.
Para Rodríguez, ganar el concurso causa una "emoción indescriptible", y dice sentirse abrumado por la importancia de haber cocinado la mejor paella del mundo para un restaurante como el suyo, familiar, que lleva el nombre de sus padres.
El chef ha explicado que el secreto de hacer una buena paella es el equilibrio ya que lleva muchos ingredientes y el balance es "equilibrarse, ni no llegar ni sobrepasarse", y también lograr el punto del arroz, "un punto crítico" en la elaboración de una paella donde se ve "la mano del cocinero".
Además, el día del concurso "te tiene que salir tu paella perfecta, no vale el día de antes ni el de después, tiene que ser ese día", ha señalado en declaraciones a EFETV.
El restaurante ya ganó el premio hace diez años y en 2015 llevó la mejor paella valenciana a Tokio con la apertura de su primera sucursal internacional en Japón en forma de franquicia, en los grandes almacenes Takashimaya del céntrico barrio de Shinjuku, el primero especializado en paella y fideuá del país asiático.
Hoy cuenta con siete sucursales en Japón: cuatro en Tokio, dos en Yokohama y una en Osaka. "En la vida te van poniendo oportunidades y las tienes que coger y apretarlas con fuerza", ha comentado el chef, que califica de "orgullo" divulgar la paella valenciana en otro país.
Sus padres, Juana Caballero y Miguel Rodríguez, lloraron de emoción al conocer el resultado del concurso: "No hay precio, de lo orgullosos que estamos", ha afirmado Juani.
Miguel ha enseñado todo lo que sabe -50 años en la cocina- a su hijo y asegura que para cocinar una paella hay que poner los cinco sentidos. Y alaba las paellas de Paco: "Es como si fuera dibujada, hasta dos granos de arroz los coloca con la cuchara, un 10".