Agentes de la Policía Nacional han detenido este sábado en una calle de Alaquás a una madre y su hija de 59 y 20 años, respectivamente, de origen español, como presuntas autoras de un delito de desobediencia grave, tras encontrarse sentadas en un banco después de haber realizado la compra. La hija había sido propuesta para sanción al incumplir las medidas de confinamiento establecidas en el Real Decreto 463/20 que regula el Estado de Alarma en nueve ocasiones y la madre en seis ocasiones. Los agentes intervinieron el ticket de compra del supermercado.
Los hechos ocurrieron sobre las cuatro de la tarde cuando los agentes que realizaban labores de prevención por una calle de Alaquás detectaron a dos mujeres sentadas en un banco por lo que se dirigieron a las mismas para conocer el motivo de su estancia en la calle.
Los policías averiguaron que se trataba de una madre y su hija y que al parecer ésta última habría ido a realizar la compra a un supermercado que se encontraba a unos 30 metros del banco en el que estaban sentadas.
Los agentes comprobaron el ticket de compra observando que la misma se había realizado unos 20 minutos antes de ser detectadas, así como la madre como justificación de estar en la calle manifestó que había acompañado a su hija a realizar la compra.
Continuando con las gestiones, los policías averiguaron que ambas ya habían sido propuestas para sanción por desobediencia grave al Real Decreto 463/20 de Estado de Alarma, la madre en seis ocasiones y la hija en nueve, por lo que fueron detenidas como presuntas autoras de un delito de desobediencia grave, así como intervinieron el ticket de compra.
Las detenidas, con antecedentes policiales, han pasado a disposición judicial.
Esta actuación se encuadra dentro del dispositivo especial de prevención impulsado desde la Policía Nacional y diseñado para garantizar la seguridad ciudadana en aquellos establecimientos denominados especiales, tales como supermercados, farmacias, estancos y demás, agrupando estos locales en zonas de vigilancia y en aquellos horarios más susceptibles de comisión delictiva durante el estado de alarma.