Lienzo inicia una nueva etapa con una carta más ambiciosa y creativa donde, la chef Mª José Martinez hará que cada comensal viaje por un mundo de sensaciones, a través de mejor materia prima de proveedores de la zona, escogida personalmente por esta cocinera que ha convertido a este restaurante en un establecimiento de referencia en Valencia.
Los recuerdos están en muchos casos vinculados a los sabores y los aromas de nuestra infancia y por eso, en esta nueva carta hay entrantes tan personales como “croqueta de mi madre Cristina”, con jamón y huevo.
Propuestas que nacen del corazón, de aquellas experiencias de las que se compone la vida y que se hilvanan a través de productos, recetas y aromas. De ahí surgen propuestas como el “socarrat-coca dacsa de La Safor, espuma de tomate seco y parpatana de atún” o su “tartar de quisquilla, tamarindo y mantequilla picante”.
El “calamar dashi, encurtidos y su mantilla” permanece en carta porque ya se ha convertido en un referente de la cocina de Lienzo, por su vistosidad, su sabor y sus matices en boca; No obstante, otro tipo de paladares pueden disfrutar de propuestas de otra índole como las “manitas de cerdo picantes con boniato” o el “sándwich de pimentón, anguila y ajo tostado”, entre muchas otras.
En el apartado de las carnes, además del destacado “steak tartare”, preparado frente al comensal por el jefe de Sala, Juan José Soria, incluye “vaca rubia gallega con tupinambo y portobello”, “presa ibérica, castalla y guiso de setas de temporada” y “Terrina de cochinillo, escabeche de mandarina y judía manteca”.
Pero si algo destaca en esta temporada, es el apartado de los postres, porque al veterano “café asiático” y la llamativa “rosa del desierto”, se ha unido el “pijama” que se sirve a mesa completa y que presentó recientemente en Gastrónoma, donde captó la atención de los asistentes por su carácter innovador y sorprendente.
Esta versión del “pijama”, es emplatado por la propia chef sobre la mesa, concretamente sobre un mantel surgido de su mente creadora, que tras meses de búsqueda y pruebas ha cobrado forma.
Un mantel de material apto para la alimentación que cubre por completo la mesa y sobre el que emplata el “pijama”, dándole una nueva perspectiva llena de matices, sabores y sorprendentes combinaciones que no dejan impasible a nadie. No es sólo un postre, es una experiencia donde se ponen de relevancia todos los sentidos y donde el comensal siente en persona la pasión y creatividad que se respira en cada rincón del restaurante.
Actualmente, el restaurante Lienzo que no sólo es uno de los establecimientos más destacados de la ciudad, sino que su incansable trabajo en pro de la creatividad y la superación, lo han convertido en un referente indiscutible y prueba de ello es que en la actualidad posee un Sol Repsol y es Bib Gourmand de la Guia Michelín desde hace tres años. Además, esta semana se ha conocido que ocupa el número 28 en el ranking de los 55 mejores restaurantes de la Comunidad Valenciana.