L'Aurora Grup de Suport, entidad que colabora desde Burriana con diversas ONGs, da a conocer la llegada al Puerto de la localidad de la Plana Baixa de una nueva embarcación. Se trata del 'SEA EYE 4', de la ONG alemana Sea Eye e.V.
El navío adquirido recientemente es un antiguo buque de suministro en alta mar construido en 1972. Tras cerca de 6 meses en el Puerto de Rostock, Alemania, adaptándose a las necesidades demandadas para su nueva función, el Sea-Eye 4 ya está atracado en Burriana realizando los últimos preparativos para su primera misión de rescate.
Este barco de 55 metros de eslora, adquirido con el apoyo de la coalición de rescate marítimo United4Rescue, ha sido transformado para realizar operaciones de rescate con todas las garantías. El nuevo diseño es muy adecuado para este tipo de actividad y ofrece mucho espacio para los primeros auxilios de las personas rescatadas. La enfermería de a bordo cumple con todos los estándares modernos. Para llevar a cabo las operaciones de salvamento, el SEA-EYE 4 dispone de dos grúas que pueden bajar las dos lanchas rápidas "RHIB" de forma segura al agua.
Por otra parte, desde L'Aurora Grup de Suport llegan noticias sobre la marcha de la misión de rescate del 'Sea Watch 4'. El barco zarpó el pasado 23 de abril del puerto de Burriana y se encuentra a la espera de un lugar seguro en Italia o Malta para desembarcar a más de 450 huéspedes rescatados en alta mar.
La embarcación rescató a 51 migrantes que intentaban alcanzar Europa en un bote de madera el sábado por la noche frente a las costas libias, en aguas internacionales, se trata del sexto rescate realizado por los miembros de la ONG alemana desde el pasado jueves.
En los últimos años se han podido contabilizar más de 20.000 muertes en el Mediterráneo como consecuencia del aumento de viajes casi suicidas de miles de migrantes en busca de una huida de sus países de origen, en embarcaciones habitualmente en estado más que ruinoso, convirtiendo sus aguas en un gran cementerio. Algunos países del arco Mediterráneo se han negado reiteradamente a acoger a estos migrantes -cabe recordar episodios como el del buque Aquarius, que tras la negativa italiana finalmente fue acogido en el Puerto de Valencia-. De no existir el empeño de ONGs como las anteriormente mencionadas, entre muchas otras que se resisten a quedarse de brazos cruzados ante la mayor tragedia demográfica de la historia reciente, estas escalofriantes cifras serían mucho mayores.