Los bomberos del Consorcio Provincial de València han evitado una nueva tragedia por culpa de una balsa de riego sin las debidas medidas de protección para evitar el ahogamiento de animales.

En este caso ha sido en Navarrés. Una oca había caído en una de estas balsas de riego cuyos bordes resbaladizos impedían que la oca pudiera salir.
Se trata de una situación que se repite a menudo en el entorno rural y que suele conllevar la muerte del animal, que se acerca a beber o refrescarse y muere ahogado tras quedar exhausto intentando salir de una auténtica trampa mortal.
Los bomberos de la Diputació de València fueron avisados en este caso porque la oca tenía dueña y, de hecho, a ella fue devuelto el animal tras el rescate.

Pero la tragedia sigue a lo largo y ancho de la Comunitat Valenciana, algo de lo que ya se ha hecho eco este diario en repetidas ocasiones, y las balsas de riego que no se ajustan a la normativa, siguen proliferando pese a las sanciones que se imponen cuando son detectadas.
Temas relacionados: