El Bono Cultural Joven, programa impulsado por el Ministerio de Cultura, arranca su cuarta edición. A partir este lunes, las personas nacidas en 2007 pueden solicitar esta ayuda de 400 euros que podrán destinar a la adquisición y disfrute de productos, servicios y actividades culturales.
Para solicitarlo, las personas que hayan cumplido o vayan a cumplir 18 años en 2025 han de registrarse y realizar el procedimiento de solicitud en la web hasta el próximo 31 de octubre.
Será imprescindible que, previamente, los interesados obtengan una de estas tres formas de identificación digital: Cl@ve con registro básico (que se puede solicitar y obtener por videollamada), Cl@ve con registro avanzado (de forma presencial y para aquellos que no hayan cumplido todavía los 18 años) o bien el Certificado digital.
Los jóvenes interesados en solicitar el Bono Cultural Joven pueden realizar el trámite en nombre propio o a través de la representación de un adulto, para lo que es preciso adjuntar el formulario de representación descargable en la página web, correctamente firmado por el beneficiario. En estos casos, el libro de familia no es un documento acreditativo de la representación.
A esta ayuda tienen derecho las y los jóvenes que cumplan 18 años en 2025 que sean de nacionalidad española, posean residencia legal en España, sean solicitantes de asilo, desplazados temporales o extranjeros ex tutelados.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, se trata de 60.872 potenciales beneficiarios en la Comunitat Valenciana, de los 534.526 potenciales beneficiarios en todo el país.
A partir de la concesión de la ayuda, los jóvenes disponen de un año para utilizar los 400 euros en productos o servicios culturales en los establecimientos adheridos, 3.700 en toda España, 374 de ellos en la Comunitat Valenciana.
El Bono Cultural Joven funciona con una tarjeta de prepago que el beneficiario puede tener de forma virtual en su móvil o recibir de forma física en su domicilio.
Con esa tarjeta puede disfrutar de experiencias y productos culturales, que se dividen en tres categorías para favorecer la diversificación del gasto: 100 euros para productos físicos, por ejemplo, libros, prensa o discos; 100 euros para productos digitales, como suscripciones a plataformas, prensa digital, podcast o videojuegos en línea; y 200 euros para artes escénicas como teatro, ópera, cine, danza o museos.